Entrar a Chía en hora pico, tarea imposible
- Redacción La Lupa
- 15 jul 2015
- 2 Min. de lectura

Habitante de Chía: La Lupa quiere invitarlo hoy a hacer un pequeño ejercicio para que usted mismo saque sus propias conclusiones acerca de la movilidad en el municipio.
Basta con tomar un bus en la Universidad de La Sabana a las 6:30 o 7 de la noche y bajarse un el centro comercial Jumbo. Cuando ingrese al vehículo mire la hora exacta o, si ya está adentro, empiece a contabilizarla. Al bajarse, repita la misma operación. Si no necesita bajarse ahí, pare su reloj justo al momento de pasar por ese punto. Luego, piense cuánta distancia puede haber entre los dos lugares. La redacción de La Lupa hizo este ejercicio varias oportunidades. El resultado: de 20 a 25 minutos del sitio en dónde se tomó al bus hasta Jumbo. Bastante tiempo para una distancia tan corta.
Lo hora de entrada pico por el norte de Chía resume la situación de movilidad de nuestro municipio: que para recorrer un kilómetro dentro de un bus (justo al momento del día en el que la gente más desea llegar a sus casas) un habitante deba esperar poco menos de media hora sugiere que las vías ya no dan abasto. También, que el flujo vehicular, en especial de camiones de carga pesada, pide a gritos una variante que les permita movilizarse más rápido. Esos enormes trancones indican que la Avenida Pradilla se quedó pequeña y, además, nos hacen preguntarnos qué pasó con la ampliación de esta vía, una de las promesas de la actual administración.
¿Vías alternas de acceso a Chía? No hay. ¿Variante para los camiones de carga pesada? Tampoco. No culpemos de todo a la actual gerencia, pues en tres años es imposible idear, construir e inaugurar estas obras. Lo que sí necesitamos son personas con visión, buen manejo de los recursos y efectividad en la ejecución de obras. Prometer es un acto de dientes para afuera, pero cumplir con esos ofrecimientos es lo que verdaderamente mide una buena gestión.
Pensemos en las personas que día a día deben aguantar la caótica entrada al municipio, en su calidad de vida. También en los conductores de esos vehículos de carga pesada que al no tener una ruta alterna decente para continuar su camino deben pasar por el medio del municipio y, sin querer, complican aún más la movilidad.
Si Chía se raja en varias cosas, la movilidad entra en el Top 5. Y ni hablar de la entrada por el municipio de Cota, otra importante ruta de acceso que se nos quedó pequeña. La administración entrante tendrá una ardua labor en temas de vías. Esperamos más ejecución y acciones, y menos palabrería.
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