Paciente espera orden de remisión para continuar su tratamiento
- lalupadechia
- 1 dic 2015
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“Eso solo es una gastritis”, aseguró Don Luis Eduardo Rodríguez, quien ingresó a urgencias de la Clínica de la Sabana el pasado 28 de noviembre por un dolor intenso en la boca de estomago. Luego de que le realizaran los exámenes se dieron cuenta que lo que en realidad tenía era un infarto y que debía ser remitido a una clínica que contara con una Unidad de Cuidados Coronarios, pues deben realizarle un cateterismo y continuar con el proceso de atención.
El 23 de noviembre, día en el que fue admitido, el cardiólogo de la Clínica de La Sabana, Carlos Alberto Pacheco, afirmó que debía ser remitido a una unidad de cuidados coronarios para poderle realizar un cateterismo, unidad de la cual no dispone esa clínica. Cuando la familia de Don Luis le dijo al médico que su Eps era SaludCoop, el doctor aseguró que “la situación estaba difícil.”
“La clínica llamó a la Eps, la niña de referencia dijo que debíamos esperar, que no había camas en ninguno de los dos centros de salud a los cuales debía ser trasladado, que hay que esperar”, cuenta su hija Andrea.
El calvario
Al día siguiente, Mireya Rodríguez, hermana de Andrea, se comunicó directamente con SaludCoop para que les dieran alguna razón de la remisión. “A mi hermana le dijeron que ellos no le podían dar razón, porque es un proceso entre clínicas. Los procesos encargados de buscar la clínica se llaman referencia y contra referencia.” Antes esta situación, Andrea llamó a la Secretaría de Salud de Chía. Adriana Barrero, funcionaria de ese lugar, le dijo que iba a llamar a la Clínica de La Sabana a ver qué ocurría.
Al siguiente día, Barrero se puso en contacto con Andrea y le informó que “eso estaba en proceso” y que “no había camas en la Fundación Cardio Infantil ni en la Clínica del Miocardio,” las dos instituciones a las cuales debía ser remitido Don Luis por tener convenio con SaludCoop.
Al no obtener respuesta en dicha entidad, se comunicó con la Superintendencia de Salud. Habló con una funcionaria, quien le contó que para poder adquirir su requerimiento debía ir a SaludCoop y poner una queja. Con el número de radicado que le den allá, se debía comunicar nuevamente con la Superintendencia y ellos se encargaban de hacerle el seguimiento al caso.
No obstante, en SaludCoop dijeron que si querían un numero de radicado necesitaban primero redactar un derecho de petición. “Si es queja, que lo ponga en el buzón. Así nos dijeron allá (en SaludCoop)”, narra Andrea.
Urgidos ante la falta de respuestas, la hermana de Andrea redactó dicho derecho y lo radicó. Se comunicó con la Superintendencia y le notificaron que iban a ponerse al frente de este derecho de petición.
Además, también acudieron al Ministerio de Salud y Protección Social. Allí, el funcionario Carlos Zapata les afirmó que no podían tomar la denuncia verbal, que debían entrar a la página de internet y poner la queja con documentos de soporte. “Hasta hoy, no nos han dado respuesta alguna”, apuntó Andrea.
Durante todo ese tiempo, la familia Rodríguez iba constantemente a referencia, departamento que se encarga de hacer el proceso de remisiones con la Red de Prestadores, pero no obtenían ninguna razón. “Nos decían que aún no habían dicho nada, no había respuesta”, cuenta Andrea.
Un vecino, la salvación
Para suerte de la familia Rodríguez, el vecino arrendatario del apartamento de arriba del lugar donde residen es abogado. Él se ofreció a prestar sus servicios y les aseguró que lo mejor era poner una tutela.
“Pusimos la tutela el viernes 27 de noviembre en un juzgado de Paloquemao, en Bogotá, por recomendación del asesor jurídico, quien nos informó que en el juzgado de Chía ese trámite se demora más de diez días.
El 30 de noviembre salió el fallo, favorable para Don Luis, el cual ordenaba “el traslado del paciente a alguna de las dos clínicas mencionadas de forma inmediata, SaludCoop o Cafesalud”. Ahora, los Rodríguez esperan que notifiquen a las clínicas lo ordenado en el fallo de la tutela y se haga la remisión cuanto antes.
Al día de hoy, Don Luis se encuentra estable, pero deben hacerle el cateterismo porque los electrocardiogramas y los exámenes muestran que la arteria está taponada. Él mismo cuenta que durante todos los años que estuvo afiliado a SaludCoop no tuvo ningún problema y que, por el contrario, la atención siempre fue óptima.
“Hasta hace tres meses el servicio era muy bueno. No obstante, los profesionales han ido dejando a la eps, no había agendas, se demoraban las citas, no había convenios. La atención se volvió muy mala”, narra desde su cama Don Luis, esperando que después del fallo a favor se resuelva los más antes posible su complicada situación.
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